martes, 2 de agosto de 2011

BRUSELAS / BRUGGE

Bienvenidos a Bélgica, la tierra de los waffles, la cerveza, las papas fritas y los pitufos. Y bienvenidos a su capital, Bruselas, cuartel general de los super amigos…digo, de la Unión Europea. Como dije en el post anterior, desde Londres tomé un colectivo que nueve horas después, ferry de por medio, me dejó en la estación central de Bruselas. Llegar a una ciudad en la mañana de un domingo tiene su magia. Podés apreciar todo lo que dejó el descontrol de la recién pasada noche, y Bruselas no se queda atrás. Botellas, latas, colillas, restos de comida, gente…todo se encuentra tirado en la calle. La gente también. Pero también tiene su lado negativo: todo, absolutamente todo, está cerrado. Así que me olvidé de conseguir un mapa de la ciudad. Simplemente me dediqué a alejarme de la estación en busca de un taxi para que me llevara a mi hostel. Pero en el camino me crucé con algo que no esperaba. Detrás de una vidriera había un maniquí vestido con ropa ultra sugerente. Bah, “vestido”. Y el maniquí de golpe cobró vida y empezó a hacerme gestos para que me acercara. “Mierda, hasta donde han llegado la publicidad y la tácticas de venta.” Pero unos segundos después caí en la dulce y alegre realidad: no era maniquí, era de carne y hueso. Creo que no tengo que aclarar nada más, pero para los más distraídos: podemos decir que dicha muchacha poseía una “moral relajada”, (guiño guiño). Y no era ella sola. Durante toda la extensión de usa cuadra, una al lado de la otra, estas vidrieras exponían su mercadería. Les hubiera sacado fotos, pero si algo aprendí viendo películas es que la gente no disfruta que le saquen fotos, y menos cuando están laburando.
Un rato después llegué al hostel. Justo cuando iba a entrar noté en su ventana un curioso cartel: “Para hacer el check-in debe dirigirse al hostel 2GO4, ubicado en (ni en pedo me acuerdo el nombre de la calle)” Estos tipos están locos. Tienen un hostel pero el checkin y el check-out se hacen en otro. Debe ser lo menos práctico del universo. Pero otra no queda. Mochilas al hombro y hacia allí me dirigí. Quince minutos de caminata y unos litros de sudor después, llegué al bendito 2GO4, y allí tuve una idea de esas que te impresionan: por qué no quedarme ahí? Luego de una breve charla con el recepcionista, haciendo uso de mi renombrado carisma e inventando enfermedades que  no me permiten caminar mucho, el muchacho accedió a cambiar mi reserva para este hostel. Genial. Dejé las mochilas en el cuarto de equipaje y salí a recorrer. Tenía que hacer tiempo hasta las dos de la tarde, momento a partir del cual se puede ingresar a las habitaciones. Por suerte en el hostel tenían un mapa de la ciudad. Y aclaro: el mejor mapa que vi en mucho tiempo. Bruselas es una ciudad de morondanga. Se recorre de norte a sur en veinticinco minutos. Pero, por qué el mejor mapa? Era un mapa hecho por locales, más bien, jóvenes locales. Te tiraba tips, los lugares a los que hay que ir, los lugares a los que la gente dice que hay que ir pero que son una cagada, los bares copados, los baratos, los que tienen música, también todos los spots de la ciudad en donde hay güai fai gratis, los hostels. Y todo acompañado por consejos piolas y divertidos. Básicamente, una guía para el turista joven. Aprovechando las horas que tenia hasta hacer el check in, me fui a dar unas vueltas. Bruselas es una ciudad ultra pintoresca. Pero como decía el mapa: “Bruselas está habitada por idiotas. Podemos tener obras de arquitectura art nuveau preciosas, pero al lado construimos complejos de oficinas de veinte pisos de altura…si, somos idiotas.” Genial. Básicamente la ciudad se organizó alrededor de la plaza central, donde hay una catedral de la San Puta (con todos los santos que hay seguramente había alguna llamada así…de existir dicha santa, juro que le empiezo a rezar) y el edificio de gobierno.

Alrededor de dicha plaza se ubican la mayoría de los bares y locales de papas fritas. Algo a tener en cuenta: las papas fritas parecen ser una de las comidas más típìcas de los belgas. Pero siguen siendo papas fritas. Yo esperaba que fueran una onda super papas, ultra sabrosas, con recetas milenarias que las harían prevalecer sobre otros manjares. Pero no, son simples papas fritas. Lo único que tienen es que las venden en todos lados. Los que se mueven por el centro sabrán que sobre Avenida Rivadavia hay un Mc Donalds cada 2 cuadras. Acá es lo mismo, pero con locales que venden exclusivamente papas fritas, y están abiertos las veinticuatro horas. Increíble para el bajón. Y así como venden salado, también venden dulce. Locales de waffles aparecen con cada parpadear, como los paragüeros de Retiro cuando empieza a lloviznar.
Pero Bruselas tiene dos centros, por así decirlo. El primero es el que acabo de decir, y el segundo es el barrio donde se ubican todos los edificios de la Unión Europea. No tengo la menor idea de por qué se eligió una ciudad tan pequeña como centro de comando de semejante organización, pero lo que importa es que lo hicieron. En el mapa se señala un trayecto en donde se pueden ver todos los edificios. Y a verlos se ha dicho.

Como dije, es una ciudad muy pequeña. Por lo que los atractivos turísticos son pocos y rápidos de recorrer. Algo que me parece digno de contarse y de paso veo si alguien más avezado en historia Belga puede tirar un poco de luz sobre el asunto, es el símbolo de Bruselas. La ciudad se encuentra atestada de muñecos meadores. MANEKKEN-PISS se llama. Y parece ser que el primero, que se encuentra en pleno centro, fue puesto allí hace un par de siglos. No tiene nada de maravilloso, es simplemente un muñeco que mea en una fuente. Pero a estos Bruselenses les gusta tanto que hasta le hicieron una hermanita en otra parte de la ciudad. Así que ahora tenemos el muñeco meador y su hermana, meadora también. Pero los niños se aburrían, por lo que la mejor solución que se les ocurrió fue darles una mascota. Asi que ahora tenemos el nene meador, la nena meadora y el perro meador. Todos distribuidos por el centro de la ciudad. No entiendo por qué tanta fascinación con esto, pero me imagino que mear en Bruselas debe ser algo ultra importante. Onda, hacer una fiesta cuando el nene va al baño a mear por primera vez solo, o competencias para ver quien mea más lejos, o con más fuerza…y ni hablar del tiro al blanco. Mierda, se deben divertir bocha. Encima tienen muy buenas cervezas acá. Y todos sabemos el efecto diurético que tienen un par de pintas. La explicación es simple. La ingesta de alcohol inhibe la producción de la hormona andidiuretica, o ADH, en la hipófisis. Dicha hormona es la encargada de activar la reabsorción de agua en los túbulos colectores de las nefronas, en los riñones. Creo que es bastante obvio que si no se reabsorbe agua, la vejiga se llena más rápido. Para los que no lo sabían, ahora lo saben.  Es probable que algún médico o estudiante de medicina (pato ejem ejem) esté leyendo esto, por lo que humildemente pido que no me corrija nada, me hacen quedar mal si demuestran que me equivoqué en algo (probablemente lo hice, pero no creo que importe demasiado).
Y hablando de cervezas, pude saborear la cerveza más fuerte que tomé en mi vida. Doce por ciento de graduación alcohólica. Increible. Pero para tomar una nomás.

Y para el bajón, que mejor que una porción de papas fritas y un waffle con chocolate y frutillas? Que buen país.
Luego de pasar dos días en esta pintorezca ciudad, me dirigí hacia Brugge, o en, español, Brujas. Para ser ultrasincero jamás había escuchado de la existencia de dicha ciudad, pero mi sabio progenitor, que es un gran recolector de datos boludos, como quién les habla me dijo: “Si vas a estar en Bélgica, no dejes de ir a Brujas” “Por qué?” “Por que me dijeron que es genial…así que andá.” Jamás en la vida desobedecí una orden paterna, y no pienso empezar a los veinte años. Así que estrené el pase de tren y me fui hacia dicha ciudad. El atractivo de Brujas, según Gugel y Güiquipedia, son los canales que atraviesan la ciudad. Parece ser que es ultra pintorezco. Pero de nuevo, sigue siendo una ciudad ultra pequeña. Por suerte, en Bruselas pude conseguir un mapa de Brujas, el mismo estilo de mapa que tanto me había gustado en mi último destino. Tengo que admitirlo. Me soprendió la ciudad. Recuerdan ese capítulo de los Simpson en donde Flanders decide mudarse con Rod y Tod al pueblito ese donde hacen las figuras de adorno? Y que lo terminan hechando por el bigote?  Bueno, es igual. Es como vivir en un pueblito de la edad media. La disposición de la ciudad es similar a la de Bruselas, todo se armó alrededor de la plaza central, donde hay una gran catedral y los edificios de gobierno. Muy lindo. El único problema es el clima. Ultra nublado, y al ser un pueblo que se recorre en una o dos horas no planeo quedarme más de una noche. Pero bueno, puedo decir que estuve en Brujas.

Post cortito este, pero no hay mucho que escribir. Próxima parada: AMSTERDAM. OHHHH SI NENA.

FELIZ CUMPLE CELEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!! MI FAN NÚMERO UNO.

Gente que perdió tiempo leyendo: