jueves, 21 de abril de 2011

DUBLIN DIA 3

Antes que nada: LO DE LA NARIZ ES MENTIRA. Quise asustar a mis papis nomás.
Bueno, después que nada, ayer después de postear seguí hablando con el gordito que a esta altura ya sabemos que no es cordobés, es jujeño. Y voy a dejar de llamarlo gordito, ya veo que se le ocurre leer y no quedaría políticamente correcto denominarlo de esa manera. Su nombre es Guillermo y se acaba de recibir de médico. Luego de un largo rato de charla arreglamos para ir a ver la final de la Copa del Rey a un bar por acá cerca que pasa partidos de fúbol. Ahora, quiero que analicen conmigo esta situación. Estuve mirando la final de la Copa del Rey entre el Barca y el Real, en un bar en Dublin, tomando una cerveza alemana, rodeado de españoles e irlandeses y en compañía de un médico jujeño. Si se hubiera cruzado un Chewaca y me hubiera pedido un trago de cerveza no me hubiera extrañado para nada. Bueno, antes de entrar tuve que decidirme por un equipo. Aquellos que me conocen saben que los partidos profesionales de fútbol me importan poco y nada, por lo que mi conocimiento de la materia es nulo. Pero soy buen actor. Hice un ta-te-ti mental y decidí que votaba por el Barca. Error. Apenas entré al bar solo vi camisetas blancas del Real. Y ya había estado haciéndome el capo con Guillermo como si de verdad supiera algo, alabando al Barca. Bueno. 120 minutos de juego después terminó el partido. Gracias a Dios ganó el Real, por lo que los fans estaban contentos y no se la iban a agarrar con un pobre calvo que gritaba las jugadas del Barca. Y eso fue todo por la noche. No, mentira. Cuando llegué al cuarto me cambié y me metì en la cama a ver un capítulo de THE CAPE, que dicho sea de paso es MA-LI-SI-MA, pero la voy a mirar hasta el final, y de golpe entró una pareja rubia al cuarto para acostarse. Nos pusimos a charlar y la señorita de la pareja terminó siendo MISS AUSTRALIA 2010, que está laburando en Londres y se vino con su novio a hacer un tour por Dublin. No sé si esto sea relevante, pero ahora puedo decir que dormí en el mismo cuarto que Miss Australia 2010.
No me quiero levantar de la cama. Soñé con la Chica Grande de ayer, no estuvo bueno. Pero ya fue, no puedo quedarme encerrado en el cuarto, tengo que salir a buscarla, enfrentarla, decirle que me cagó el viaje y seguir adelente. Bueno, me levanto y encuentro que la habitación está sola. Raro, ayer a la noche había 5 personas más durmiendo acá. Miro el reloj y todo se aclara: son las 12 del mediodía. Mi plan de aprovechar todos los días al máximo está girando en este momento en las arremolinadas aguas del inodoro. Hablando de baños, tengo que bañarme. Agarro mis cosas, me dirijo a la ducha, pero me falta algo indispensable: mi toallón. Vuelvo al cuarto a buscarlo. Mi increíble memoria me dice que ayer lo deje colgado en el percherito para que se secara. Pero parece que mi memoria falla, porque no está colgada. Voy a mi mochila a ver si en un ataque de sonambulismo la guardé, pero tampoco. Parece ser (y claramente ES) que me afanaron la toalla. Justo cuando uno se acostumbra a vivir con cierto nivel de relax, sin cuidar tanto las pertenencias bajo el pensamiento “en el hostel estamos todos en la misma, hay una confianza tácita”, viene alguien y me caga. Repito: esto se parece mucho a la Argentina. Pero bueno, tengo un problema más urgente que resolver: tengo que bañarme y no tengo toalla. La opción lógica indica ir a comprarme una toalla o pedir una en recepción y luego ducharme. Pero si hago eso no tendría algo entretenido que escribir en este momento. No, vamos a hacer algo loco. Me ducho sin toalla y después averiguo como secarme. Dicho y hecho. Me di una ducha increíblemente larga y relajante. Cuando cerré la canilla volví a caer en la realidad de no tener con qué mierda secarme. Un sentimiento de incompetencia se apodera de mi ser. Pero como dijo mi buen amigo Julio, “ALEA JACTA EST”. Salí de la ducha en mi traje de Adán, abrí la puerta del baño solo lo suficiente para comprobar que no había nadie interponiéndose entre mi camino desde el baño hasta mi cuarto, y así como Dios me trajo al mundo, corrí hacia allí. Lo logré. Ahora es cuestión de trabar la puerta y esperar a que el viento de la ventana haga su efecto sobre mi húmeda piel. Me encantaría decir que fue genial, pero no lo fue. Me cagué de frío. Pero el efecto fue el deseado: me encuentro seco y listo para otro día de acción descontrolada.
Primer paso: mandar curriculums via e-mail. Simple y realizable en minutos.
Segundo paso: ir a la exposición VIKING AND MEDIEVAL DUBLIN. Es adentro de la Iglesia medieval de la que hablé el otro día. Ya la tengo ubicada en el mapa y es cuestión de caminar hacia allí. Llego relativamente rápido. El dia es hermoso y la caminata se hizo muy amena. Una vez adentro pago la entrada y me quedo charlando un rato con el irlandés que cumple las funciones de guía. Macanudo el loco. Ve que tengo colgado a Mjölnir en el cogote y se pone contento. Me levanté otro flaco, THUMBS UP FOR JUAN!!!. Antes de que la conversación derive en otros temas no tan agradables como la cultura vikinga, lo saludo y empiezo el recorrido. La expo se divide en 3 pisos: 1) VIKING DUBLIN, 2)MEDIEVAL DUBLIN, 3)ARCHEOLOGISM. Genial la expo. No hace falta decir que el primer piso hizo las delicias de vuestro servidor. Me quedé promedio media hora en cada sala leyendo y releyendo las cosas que había en las paredes. Lo mismo con el segundo piso. Ultra interesante. El tercero no fue la gran cosa, pero tuvo un par de detalles interesantes. Las fotos ya están en el Facebook. No pude evitar comprarme otro Mjölnir para el cuello en la tienda de la salida (si, digo tienda porque soy muy top, si tienen algún problema vienen a decírmelo en la cara…putos).
Salgo de la expo y me voy a caminar un rato. Sigue habiendo un sol increíble y el día re da para caminar. Sin querer queriendo mis pasos me dirijen hacia un callejón que no había visto. Acabo de llegar a una suerte de Galería Bond Street dublinense. Si hubiera venido acá hace 3 años no hubiera duda en gastar todos los euros que tengo en tapados de cuero, calzoncillos con tachas y remeras de bandas desconocidas incluso por mí, pero que se ven tan cancheras. Por suerte hoy en dia prefiero guardar esa guita para cerveza y güisky. Lo divertido fue que estaba lleno de personajes extraños, igualito a la Bond Street (Rodriguez Peña al 1000, esquina Santa Fe). Es el lugar perfecto para buscar a la Chica Grande y decirle todo lo que tengo para decirle. Desafortunadamente no está. Pero no se puede esconder eternamente, ya la encontraré.
Bueno, mientras escribo estas líneas se aproxima al sillón donde me encuentro una hermosa señorita con su computadora. Apoya su valija, saca los cables y se dispone a enchufar su computador a la corriente. Solo falla en un pequeño detalle: no parece entender que las patitas de su cable jamás van a coincidir con las de la pared. Dicen que la voluntad mueve montañas, pero les aseguro que no hace coincidir enchufes cuando estos no están diseñados para hacerlo. Me le acerco y en ingles le digo que necesita conseguir un adaptador como el que tengo yo. Y se lo presto. Me sobra batería en la netbook como para poder ser gentil. Es extraño, de todas formas, porque hasta el día de hoy no había visto ninguna morocha linda aca en Dublin. Y esta lo es. Ademas de simpática y con cuerpo. Aca hago un paréntesis, más que nada destinado para los pibes. Supongamos que venimos caminando por la calle y en sentido contrario viene una rubia linda, de esas que salen en las revistas, pelo largo lasio, cara palida y fina, una cinturita para el crimen. Qué es lo primero que hacemos cuando termina de pasarnos? Le miramos el culo. Disimuladamente algunos, sin que nos importe nada a otros. El método no importa, lo que importa es que le miramos el culo. Bueno, repetimos la escena acá en Dublin. Viene la rubia, la fichamos, linda mina, pasa de largo y le miro el…nada. No tienen culo. Chato, nada, nothing, nie, cest fini, tabla. Una mierda de cuerpos loco. Mucha cara y poco envase. Es como estar caminando por el desierto y de golpe en frente tuyo aparece una coca de litro y medio, con la etiqueta brillando a kilómetros de distancia. Pero cuando llegamos no tiene nada adentro. Decepción %1000. Bueno, eso es lo que me llama la atención sobre esta señorita. Morocha linda (que ya de por si es raro) y tiene buen culo!!! Luego de unos minutos de charla termino de identificar su acento y le pregunto de donde viene. “Soy de Rosario, Argentina…vos?”. Todo tiene sentido ahora. Nos ponemos a hablar en español, claramente, y se nos unen Guillermo y su amiga, que todavía no se su nombre. Somos los Fantastic 4, estamos completos. Vamos a tomar una birra para celebrar el encuentro. “Mozo, traete 3 Quilmes para la muchachada”.

3 comentarios:

  1. me acabo de fumar el 3 y luego el 2 hahah me parecia qe no habia leido sobre ninguna gorda dasdasd
    muy bueno guacho

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  2. Che buena onda Juan! SOS GROSO :D.
    Al final fantastic four, está lleno de Argentinos por esos Lares!
    Mirá si terminás laburando en otro hostel!? Conocés un MONTÓN de gente!

    Love Puquita ♥

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  3. Lo de la Chica Grande me tiene fascinada.

    Y yo sé que no me tenés muy en cuenta, pero hubiese re garpado un "Aca hago un paréntesis, más que nada destinado para los pibes (y Sophy)". Quedabas de 10 y me sacabas una sonrisa picarona...

    Mi envidia suma un +2 hoy por la expo. Ahora miro las fotos para terminar de provocarme la úlcera =) [y te voy a llenar el FB de notificaciones a modo de venganza]

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