viernes, 22 de abril de 2011

Primera joda loca y DUBLIN DIA 4

Que noche, Teté! A pesar de los adornos y ornamentos que pongo a mis descripciones para hacerlas entretenidas (o esa es mi intención, al menos), anoche salimos los Fantastic 4 a tomar una Guiness para celebrar. El único inconveniente es que durante los días de semana los bares cierran temprano. De pedo encontramos uno que estaba abierto y nos metimos cuanto antes. Antes que nada tengo que hacer las presentaciones de los personajes que me acompañaban a esta altura: Guillermo, el médico que está buscando trabajo (El Gordito Cordobés que no es cordobés, es jujeño mierda!), Mariana, la amiga de Guillermo que se encuentra en la misma situación que él. Ambos vinieron con una visa de trabajo que consiguieron porque hay un convenio entre las embajadas de Irlanda y Argentina que otorga 100 visas de trabajo al año. Y por último la morocha rosarina, que lleva por nombre Marianela. Se encuentra haciendo turismo y ya que está su puso a buscar laburo, por las dudas. En fin, los Fantastic Unemployed 4 nos metimos en este bar. Adentro solo había 3 cosas: MUCHA GENTE, MUCHA CERVEZA Y MUCHA MÚSICA. Genial. Nos pedimos una Guinness para cada uno y brindis de por medio nos dedicamos a esa hermosa tarea que supone la ingesta de alcohol, intercambiando palabras sin sentido en el medio. Fue duvertido mientras duró, porque 10 minutos después un guardia nos sacó del bar. A nosotros y a todos los otros clientes. CLOSING TIME. Una vez afuera del bar nos quedamos parados como idiotas pensando que podíamos hacer. Eran las 12. La noche está en pañales (quise decirlo en inglés para que me entendiera el guardia, pero no se como decirlo…acepto sugerencias). Me doy vuelta un segundo y cuando vuelvo a mirar Marianela está charlando con dos irlandeses, que juzgando por lo colorado de sus rostros habían llegado varias pintas antes que nosotros al bar. PETER y GEORGE. Borrachos copados. Los desafío a que intenten entender lo que dice un irlandés borracho. Pero la voluntad todo lo puede. Nos hicimos entender y un rato después los irlandeses nos invitaron a unirnos a su fiesta. Se estaban quedando en un hotel no muy lejos de ahí que tenía OPEN BAR 24 HS. Genial. Pero Mariana y Guillermo se bajaron. Tenían que levantarse temprano hoy, por lo que nos saludaron y marcharon. Junto a una no muy convencida de lo que estaba haciendo Marianela y dos no muy sobrios Peter y George nos metimos en un taxi y partimos para su hotel. No pude evitar pensar “que carajo hago acá?”. La pregunta me la repetí unas 15 veces más al llegar al hotel. Los que nuestros nuevos amigos nos describieron como su hotel resultó ser un hotel 5 estrellas (del cual no recuerdo el nombre) en donde se está llevando a cabo el torneo nacional de Póker. Y el 24 hs Open Bar resultó ser un bar de la San Puta (estoy seguro que debe haber una San Puta en los anales de los libros de santos de la Iglesia…es cuestión de buscarla nomás…lo agrego a mi lista de investigaciones pendientes). El bar estaba lleno de gente, por no decir hasta las bolas, excuse my french. Y la música a todo volumen. Los irlandeses son geniales, no paramos de hablar un solo segundo. Toda la gente estaba de buen humor, te sentabas al lado de alguien y a los 5 minutos era como si fueran amigos de toda la vida. No se cómo ni por qué, pero ya tengo en mi mail la dirección de una pareja que nos invitó a pasar por Belfast para visitarlos. Varias pintas de cerveza, algunos shots de güisky y una Corona y media después decidimos que era hora de irnos. Pero no todo es color de rosa. Cuando llegamos al hostel adivinen quién era el que nos esperaba en recepción para abrirnos la puerta? (a partir de las 11.30 tenés que pasar por recepción para que te abran o sino no entrás). Si, ni más ni menos que El Indio Conspirador. Él y su sonrisa conspiradora nos preguntaron la habitación y el número. Receloso, pero consciente que no estaba en las mejores condiciones para discutir le di los datos que me pidió y entré a mi cuarto, no sin dejar de verificar como la puerta se cerraba tras de mí, sin que nadie más hubiera entrado. Nunca se puede estar seguro con estos indios. Me acosté todavía preguntándome a mí mismo que fue lo que había sucedido durante la noche. Todavía no estoy seguro, pero vamos por buen camino.
Me despierto. Nuevo día. La Guinness no me dejó resaca, genial. Pero tengo un hambre voraz. Qué me pasa? Miro el reloj y la respuesta se aparece: son las 12 del mediodía. Fuck. Me dormí todo de nuevo. De todas formas tengo demasiada hambre. No puede hacer. Hago memoria y me doy cuenta de mi error: no cené anoche. El tema del hambre está resuelto, que capo. Pero tengo una nueva pregunta: si no cené, como es que no me cayó mal todo lo que tomé anoche? Solo existe una respuesta: debo ser genéticamente superior. Si, no existe otra posibilidad. La cadena evolutiva me ha bendecido con una mutación copada que me permite escabiar sin problemas. X-MEN, allí voy. Mierda, creo que sigo en pedo. Mientras pienso todo esto noto que en mi habitación hay voces. Dos chinas están haciendo la limpieza del cuarto y no se dieron cuenta o no les importó que yo estuviera durmiendo (claramente fue la segunda…las debe haber mandado el Indio Conspirador, ya me las pagarás maldito adorador de elefantes). Un rayo de luz atraviesa mi mente: tal vez la china sepa que sucedió con mi toallón. “Hey, vos, China, quiero que me respondas la verdad, que pasó con mi toalla? Era una verde que estaba colgada ahí” (señalo hacia el perchero). “Probablemente nos la llevamos para lavarla creyendo que era de las del hostel, cuando la vea te la devuelvo.” “Más te vale que mi toalla regrese viva, maldita cosechadora de arroz, y quiero que le des un mensaje a tu jefe: NO LE TENGO MIEDO”. Dicho esto procedo a cambiarme y salgo de la habitación. Objetivos del día: conseguir una línea para mi celular (finalmente descubrí por qué no me llegaban ofertas de trabajo…mi CV no tenía número telefónico para contactarse) y después seguir buscando trabajo. Pero es viernes santo, es probable que nada esté abierto. Salgo, empiezo a caminar buscando algún lugar donde vendan teléfonos. Durante estos días vi varios, pero no tengo idea de donde están. Será cuestión de caminar. Diez minutos después consigo lo que buscaba: una casa de telefonía celular. Entro, me acerco al irlandés más caracúlico que hay en el local y le digo que necesito una línea de celular que funcione en toda Europa. El señor empieza a hablarme de las ofertas que tiene pero de golpe se le ilumina la cara. Me pregunta si soy fanático de BOPE. “Qué te pasa flaco? Yo solo quiero una línea…” pero me callo. Me doy cuenta que tengo puesta la remera del BOPE (tropa de elite, hueso duro de roher…que temon!) y nos ponemos a charlar de la peli. Genial. Cinco minutos después, por el mismo precio del chip me llevo un celular y 10 euros de carga inicial de regalo (NO, EL IRLANDÉS NO ERA PUTO…SOLO MACANUDO). Tengo celular, genial.
Sigo caminando por las calles dublinesas buscando algo que hacer, y una casa de regalos y souvenires me tienta. Una vez adentro veo un ítem que me vuela la cabeza: IRISH WHISTLE. Es una flautita re chiquita, una masa, y suena re lindo. Y no, no tengo la más mínima idea de cómo se toca. No importa. Quiero un whistle. Pero no estoy para gastos inútiles. Decido irme antes de que el Juan Impulsivo tome control de la situación. Mientras me dirijo a la salida una remera con una frase llama mi atención: “…and then i thought “feck it, i’m in Ireland”. Listo. Juan Impulsivo tomó control total. Si, tengo un whistle irlandés. Y varios meses para practicar. Soy un genio. Es solo cuestión de buscar un lugar donde no haya gente y a darle átomos. Carlos Nuñez, you’re going down bitch.
Caminando por la calle me cruzo con el personaje del día. Todos saben que en algunas culturas las mujeres tienen que llevar la cabeza cubierta; los mulsulmanes, algunos sectores de la India, las judías que no pueden mostrar el pelo, etc. Bueno. Acabo de ver a una india de la India, con la cabeza cubierta por un pañuelo muy clásico de su cultura, con detalles, etc, la cagadita esa que se ponen en la frente, como demasiado India era...pero un detalle llamó mi atención: remera de SUPERMAN. Ah, la globalización no tiene límites.
De vuelta al hostel, a ver si hoy conozco a alguien más. Además ya pasaron varias horas desde que escuché la batalla rapera entre Beethoven y Justin Bieber, estoy empezando a tener abstinencia. Hablando de música: les ordeno (si, es una orden) que bajen el disco “PEACEFUL, THE WORLD LAYS ME DOWN” de NOAH AND THE WHALE. Es el soundtrack oficial de mi viaje, real.
Pdta: Extraño. (no todo son chistes pelotudos, esto es serio gente).

4 comentarios:

  1. Cuando supere lo de la hindú con remera de Superman, escribo un comentario decente.

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  2. Por el temita del CV acercate a uno de los muchachos que están en los mostradores de la FAS (ahí es donde estás yendo no? en d´olier st.?) y pediles si te pueden ayudar con eso porque allá tienen formato diferente (?) o darte algún tip mágico para armarlo bien.
    Otra: la próxima que vayas a escabiar with the irish people tirá un "sláinte!" (o "slaunche" en criollo) que es el equivalente de "salú!" y quedás como un duque.

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  3. "Maldita cosechadora de arroz". Tu blog me hace muy feliz, solo eso. JAJAJA

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    1. es bueno saber que transmito un poco de felicidad :) (tarde pero seguro...hacia bocha que no revisaba este blog jajajaj)

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