TOUR POR IRLANDA DEL NORTE - DIA 1.

Tour por Irlanda del Norte. Esperemos que sea tan genial como su nombre.

Me levanto a las 7 y arranco para la cocina a desayunar. El colectivo sale a las 8 a.m. asi que desde la noche de ayer ya tengo todo listo. Me llevo mi mochilita con una muda de ropa y dejo la otra mochila guardada en el Luggage Room del Hostel. Un café batido y 3 tostadas después estoy re listo. Me encuentro con Mariana que se prendió en el tour y vamos hacia el bondi. Lo genial de este tour es el precio: 169 euros, de los cuales Mariana y yo pagamos exactamente 0,00. Vanina, la chica argentina que labura en el hostel y viene a ser una mano derecha del manager del hostel nos metió gratarola en el tour. Gol de mitad de cancha de cabeza…onda Palermo, pero con más estilo porque estoy en Irlanda. A un costado del bondi nos espera Jamie (se pronuncia YEIMI), el conductor. Más irlandés que los leprechauns (enanos verdes que tienen ollas con oro…etc, etc, etc). Este flaco tiene bigote y barba rubios, claramente bien largos, superados en su longitud solo por sus cabellos. Boina hecha con retazos de tela y anteojos. Alto estilo. Cuando me crezca el pelo rubio voy a ser asi. Nos subimos al bondi y esperamos que llegue el resto del grupo. Somos nueve en total: un inglés, de Manchester, un matrimonio Australiano, acompañados por la madre de ella y una amiga de la pareja (Australianas también). Por otro lado vienen dos australianas más, Mariana y yo. Si, somos nueve. Arrancamos y Jamie empieza a preguntarnos algunas cosas como para conocernos un toque. Claramente nadie presta atención a lo que dice el otro. Nevermind, porque a la media hora llegamos al primero lugar que el tour nos depara. Entre verdes y despobladas colinas se erige una suerte de pene de piedra gigante, más conocido como TORRE. Jamie nos da una explicación de la historia de la torre. Básicamente la mano viene así: durante la época medieval las iglesias era donde se guardaban las riquezas de los pueblos, eran una especie de banco. Un día un señor vikingo flasheó y dijo “vamos a visitar Irlanda”. Y se vino nomás. Un amigo suyo lo invitó a ir a Misa conél y el señor Vikingo que era re macanudo fue a misa. Pero cuando entró se dio cuenta que todas las riquezas del pueblo estaban guardadas ahí, por lo que urdió un plan para invertir las riquezas de todas las iglesias de la zona en la bolsa de Tokio. Pero los curas se pusieron la gorra y no querían largar las riquezas. Unos giles, dicen que en esa época las acciones de Tokio estaban re baratas, por lo que hoy serian ricos. Bueno, cuestión que para cuidar sus riquezas, los monjes construyeron torres bien altas y pusieron las puertas como a 4 metros de altura. Cuando veían algún vikingo trajeado que venía a negociar con las riquezas ellos se ocultaban en las torres, llevaban todas las riquezas a la parte más alta de la torre y sacaban la escalera. Cuando el negociador vikingo llegaba a la torre y pedía una charla civilizada con el jefe de la torre los monjes caretas le tiraban aceite caliente desde las ventanas de la torre. Bueno…una de estas torres es el lugar en donde me encuentro ahora. Está rodeado por un cementerio. Pero este debe ser el mejor cementerio del planeta. Cruces celtas por doquier, de variados tamaños y formas (sin dejar las formas básicas de las cruces celtas, of course). Genial. Luego de media hora de estas historias volvemos al bondi y seguimos viaje. Siguiente parada: el pueblo de OMAGH (se lee OMA, todavía no entiendo porque siguen poniéndole letras a los nombres que jamás van a pronunciar). Como es un tour guiado, Jamie nos explica un poco la historia de la ciudad, a la cual no le presto especial atención, hasta que en mi distracción escucho dos palabras que me llaman poderosamente la atención: CABEZA y SANTO. La mano viene así: San Oliver Plunkett fue un santo irlandés que fue perseguido y ejecutado por dar misa a los fieles católicos durante la persecución de los católicos por parte de la corona Inglesa durante el 1600. Oliver Plunkett vivía en Roma, pero escuchó que los Hooligans protestantes ingleses estaban apaleando a los católicos en Irlanda. Y él era irlandés y católico. Y tenía los huevos bien puestos. Así que se vino para Irlanda a darle una mano a los barrabravas católicos. Lo que hacía era disfrazarse y por las noches daba misa a escondidas. También dicen que repartía paco para los pibes, así estaban llenos de energía al día siguiente para pelearse con los Hooligans. Pero los hooligans eran protestantes pero no boludos. Se avivaron que los católicos estaban como con más energía, así que empezaron a investigar y sus investigaciones los llevaron hacia Oliver “el dealer” Plunkett. Como ser católico y practicar la religión y vender paco se consideraba traición a la corona inglesa, lo condenaron a la peor condena que existía en ese momento, y que solo estaba destinada a los hombres, porque era demasiado terrible para las mujeres. FACT. La condena consiste en hacerle cosquillas hasta que le explote un pulmón. No, mentira, pero sería una re condena. Básicamente lo que se hacía era ponerlo en un potro (ese aparato donde te atan las extremidades y empiezan a tirar hasta dislocarlas todas). Luego se ahorcaba al condenado hasta dejarlo semi conciente. Siguiente paso: abrirle la panza al desdichado, sacarle las tripas y quemarlas frente a sus propios ojos. Claramente no podés durar mucho vivo en ese estado. Una vez muerta, la víctima era seccionada y sus extremidades y cabeza eran enviadas a distintas partes del reino para que sirvieran de ejemplo. Estos ingleses son buenos inventando torturas. Los que tienen un mínimo de cultura cinematográfica deben estar diciendo “este vió Braveheart y está describiendo la muerte de William Wallace para rellenar”. Les juro que no estoy rellenando nada, pero tienen razón en el punto que es la misma muerte que sufrió William Wallace, por lo menos en la película. Esa escena llena de emoción en donde ninguno de nosotros podemos evitar la pérdida de algunas lágrimas al grito de “FREEDOM”. Para aquellos que no vieron la peli, y para aquellos que como yo disfrutan reviviendo tan maravillosa escena, acá la tienen:  http://www.youtube.com/watch?v=tcoVxbutl8g&feature=fvwrel.  Bueno, esa no es la muerte original, pero es un gran final alternativo. Acá está la posta: http://www.youtube.com/watch?v=Hce-Xvp1gm8 . Ahora esperen que me seco las lágrimas de emoción. Bien, la pregunta ahora es: qué carajo tiene que ver todo esto con el pueblo de Omagh? Paciencia, padawanes. Resulta que en el centro de Omagh se encuentra la catedral de San Oliver Plunkett, y adentro de la misma, en una hurna, la cabeza del Santo. Cuando Jamie nos dijo que la cabeza estaba adentro me imaginé algo así como un monumento a la cabeza, o algo con forma de cabeza, como cuando Homero busca frijoles con la forma de la cara del Líder. Las pelotas. En la hurna en un costado de la Iglesia está la cabeza. Y para serles sincero: que bien se mantiene el guacho! Debe usar esas cremas con esperma de ballena y pis de pingüino, o algo así. Luego de visitar la iglesia nos vamos con Mariana a recorrer un poco la ciudad. No tenemos mucho tiempo, escasos veinte minutos. Comemos unos chegusanes en una escalera extrañamente ubicada en el medio de la calle y volvemos al bondi. No fue un gran recorrido por Omagh, pero, cuántos de ustedes vieron la cabeza de un mártir? Cuando cabe, cabe.

Seguimos avanzando por el irish countryside. Que paisajes. No son como las hermosas llanuras argentinas, pero es hermoso mirar hacia el horizonte y ver verdes colinas…y más colinas. Me siento un hobbit, caminando por Bolsón Cerrado, yendo al cumple 111 de Bilbo. Lean el Señor de los Anillos si no entendieron mi última frase. El destino del dia de hoy es llegar a la ciudad de Derry. Pero estamos avanzando bastante rápido, por lo que Jamie decide pasar de largo Derry por un rato y nos lleva a unas colinas en donde hay un fuerte medieval que se encuentra en las afueras de Derry. No sé si ya dije esto, pero me da miedo estar en vehículos en donde el conductor está del lado incorrecto del auto. Y me da mucho más miedo estar en un vehículo que está subiendo por una innecesariamente inclinada colina, por un camino que posee un solo carril y no tiene barandita. Pero parace ser que Jamie sabe lo que hace. Llegamos sanos y salvos. El fuerte es una construcción circular que servía para vigilar la ciudad. Se encuentra especialmente elevado sobre el resto del terreno, y en su interior no hay nada. Es como un mini Coliseo. La vista es increíble. A esta altura ya saben que las fotos están en Facebook. Esta no es una buena forma de volverme famoso si la gente no puede ver las fotos, pero no importa. Es como que para ver las fotos tenes que tenerme en Facebook, como si fuera un V.I.P., o esos juegos online en donde tenés que pagar para tener mejores cosas, porque si jugás la versión gratuita perdés al toque.

Volviendo al tema: Irlanda del Norte e Irlanda del Sur, o República de Irlanda, están separadas por un rio. Todo lo que está al sur del rio pertenece a la República de Irlanda, libre del dominio Ingles, excepto la ciudad de Derry. Por lo que se imaginarán que es una zona complicada. Para los que no tienen idea del por qué debe ser una zona complicada, acá les dejo un link para que se enteren un poco como viene la mano: http://es.wikipedia.org/wiki/Ej%C3%A9rcito_Republicano_Irland%C3%A9s_Provisional . Si yo me pongo a hablar del E.R.I. esto va a perder gracia. O se va a volver más serio, no sé. Mejor prevenir que curar. Luego de bajar la colina entramos a la ciudad de Derry y vamos directo al hostel PADDY’S PALACE. Si, es la sucursal del mismo hostel en donde vivo yo y de donde salen los tours. Alli nos está esperando un guía, un lugareño que nos va a dar un tour caminado por la ciudad. Parece ser que no es tan grande. Espero, no quiero caminar. Me estoy por resfriar y el clima acá cambia más rápido que lo que aumenta la devaluación en Argentina. Increible. Esto es como estar con una mina en un cheboli, te la apretás y empieza el jugueteo: que si, que no, que no soy ese tipo de chica, que tengo novio, que vamos ahora, que me voy con mis amigas,…en fin: cualquiera que se haya comido una mina sabe a qué me refiero. Bueno, el clima es algo así. Estás por salir, está soleado, agarrás los anteojos de sol y te ponés una remerita, diez minutos después tenés que volver a buscar un buzo, diez minutos después volvés a la remera, diez minutos después tenés que comprar un paraguas. Un histeriqueo terrible. Cuestión que me estoy por resfriar. El guía es un hombre joven, de unos 30 años que nació en Derry y estudió turismo e historia universal. La persona ideal para mostrarnos la ciudad y explicarnos cosas bien detalladas. Gracias a Dios que ya me acostumbré al acento irlandés, porque parece que en historia universal y en turismo no le enseñaron a modular o a abrir la boca. Nos lleva a la pared que rodea toda la ciudad. Parece ser que Derry es la única ciudad de Irlanda que todavía mantiene su pared intacta en su totalidad. El asunto es así: los equipos en Irlanda se dividen en Católicos y Protestantes, siendo los protestantes de procedencia Inglesa, los Católicos serían de Irlanda. De todas formas esto no es un conflicto religioso, es político. Pero las religiones es la forma de identificar tu bando. La ciudad fue tomada por los Protestantes, construyeron la pared y desde las almenas vigilaban que no hubiera quilombo con los sureños que planeaban reconquistarla. Hace varios años los católicos en Derry y el resto de Irlanda del Norte eran como los judíos durante la segunda guerra mundial en Alemania. No tanto, pero casi. Para poder votar tenías que ser dueño de una propiedad por lo menos, y a los católicos no se les permitía tener propiedades. Esto es solo un ejemplo, pero les da una idea de lo que era vivir acá perteneciendo a la religión católica. El tema es que somos como cucarachas: estamos en todos lados y no se pueden deshacer de nosotros. Estoy seguro que al cura del Asunción no le va a gustar esta comparación que acabo de hacer. Pero bueno, el problema es que ahora los católicos son mayoría. Claramente ahora se tienen los mismos derechos, pero los católicos siguen peleando por la integración de Irlanda del Norte a la República de Irlanda. Ahí es donde empieza el quilombo. Bombas, atentados, marchas, paredes. Terrible. Les recomiendo ver la película “EN EL NOMBRE DEL PADRE”. Peliculon que muestra perfectamente esto que estoy contando. Lo loco es que a pesar de que todos tienen los mismos derechos siguen estando divididos. Hay zonas en la ciudad en donde si sos protestante mejor no te metas. Fuerte Apache es para los nuevitos, esto es serio. Debe ser terrible vivir en un lado en donde tu vecino tiene por héroe a aquel a quien vos odias. Algo así sucedió con un monumento de un pastor protestante. Era una especie de símbolo de los protestantes, como un San Martín para el equipo Inglés, y su estatua se erigía en una de las partes mas altas de la ciudad. Claramente a los católicos no les caia bien dicho pastor, por no decir otra cosa. Resultado: algunos católicos pertenecientes al E.R.I. pasaron por un local de Júpiter, compraron como una docena de cajas de tumbarranchos y chau estatua. Repito: debe ser re jodido vivir acá.

Luego de recorrer toda la ciudad y ver algunas de las partes “complicadas” de la misma, el señor guía nos devuelve al hostel, pero antes responde a una pregunta de su servidor. “Che loco, esto que está en frente del hostel es la estación de policía no? Por qué la estan reconstruyendo? Están con goteras o problemas de gas?” – “Hace cuatro meses esta estación de policía fue objetivo de un atentado del E.R.I. Es el último atentado que tuvimos.” Genial. Tengo que dormir a escasos metros de uno de los objetivos militares de un grupo terrorista nacionalista. Claramente lo primero que hago es comprarme una cruz gigante y ponerme una Hostia Consagrada en la frente para mostrar mi simpatía para con el catolicisimo. Nunca se puede ser muy precavido. Por si las moscas me hago un collar con mi estampita de San Expedito. Listo, tengo mi armadura sagrada.

Ahora tenemos que quedarnos en el hostel o salir a recorrer. Jamie, que está en el hostel nos cuenta que a la noche hay un bar abierto, llamado O’DONELLS, donde pasan buena música en vivo y venden Guinness barata. No hace falta decir que ya tengo planes para la noche, y como todos estamos medio cansados decidimos quedarnos en el hostel hasta la hora de ir al barsucho. Me tiro en un sillón del lobby a mirar tele y me pongo a charlar con dos de las mujeres que laburan en el front desk del hostel. Macanudisimas. Cinco minutos después organizo un partido de Pictionary. Se nos unen un austríaco, un francés y un italiano. Las del hostel son una yanqui y una australiana. Alta joda interracial. Mejor busco mi cámara. No voy a hablar del Pictionary, porque me hicieron mierda y me pone triste haber sido vencido por extranjeros. Pero tengo una manera de recuperarme: a la distancia, en un estante visualizo un mazo de cartas de póker. Y le pregunto a la australiana: che locura, tienen fichas de póker? Nos jugamos unas manos”. Se le iluminan los ojos. Sale corriendo sin decir una sola palabra y vuelve con una valija llena de fichas, de esas valijas pro que traen muuuuuchas fichas. Genial. Ahora tenemos que poner un precio: para hacerlo amigable y que nadie se enoje jugamos por una libra. Suena lindo, pero lo paso a pesos y estoy jugando por casi 8 pesos. Sigue sin sonar tan mal. Somos cuatro jugando: Australia, Italia, Francia y Argentina. Suena como unas re semifinales del mundial. Primera en caer: Australia. Le cupo un all in en donde se hizo la canchera. Que se joda. Siguiente en caer, Italia. El franchute le clavó un full house que lo dejó con una cara de boludo increíble. Final del mundo. Francia-Argentina. Perdí. No pienso explicar como. Me hace llorar.

Ya casi es hora para ir al bar. Estamos todos listos, excepto las dos australianas del tour que a esta altura ya se que se llaman Erin y Alison. “En diez minutos bajamos”. Cualquiera que tenga una madre, o una hermana, o una novia, o alguna presencia femenina en su vida, sabe lo que significan esos “diez minutos”. Treinta y cinco minutos después me entero que en el patio del hostel hay una bolsa de pegar. Por qué no, vamos a darle unos golpecitos para recordar mis épocas de taekwondo. Pero la suerte no está de mi lado. Estúpidamente olvido que tengo la cámara digital en el bolsillo de la camisa, lista para ser usada en el bar. Me pongo a pegarle a la bolsa y repentinamente la cámara decide que no está cómoda en mi bolsillo y decide salir a pasear. Pero se ve que tengo una cámara deportista, porque en vez de ir a “dar un paseo” por el piso del patio decide tirarse de clavado al único balde con agua que se encuentra en diez metros a la redonda.Genial. No tengo más cámara. Empiezo a putear, cuando las australianas bajan, finalmente listas y creen que las estoy puteando a ellas. Luego de unas improvisadas disculpas salimos al bar, yo todavía puteando.

Una vez en el bar empezamos con la rutina: guinness, charlar, guinness, charlar, guinness, guinness, tratar de charlar, guinness, reírse sin sentido, guinnes, empezar a bailar al son de la música en vivo. Dos violinistas, un banjo y una guitarra acústica. GENIAL!!! Tocan increíblemente bien los locos estos. En medio de mi estado de completa alegría, luego de haber ahogado las penas de los juegos perdidos y la cámara aruinada, le grito a la banda que toquen “THE WILD ROVER”. El que dirige el grupo me mira. Le devuelvo la mirada. Me sonríe. Es puto cantado. Y se pone a tocar The Wild Rover. Sus compañeros de grupo rápidamente entienden que tienen que tocar al son del director y empieza la joda. Todo el bar bailando, derramando cerveza, cantando…increíble. Y por si fuera poco: cuando termina la canción la violinista en vez de dejar de tocar arranca con unos acordes increíblemente veloces y conocidos por mí. “MUSIC FOR A FOUND HARMONIUM”, de The Penguin Café Orchestra, pero hecho en versión celta. Orgasmo. Acá tienen la versión original: http://www.youtube.com/watch?v=yJg1NNyke2E y acá tienen la versión celta, tocada por Carlos Nuñez, y muy similar a la versión que tuve el deleite de escuchar en vivo y en directo, en Derry: http://www.youtube.com/watch?v=KSrpPKfqN1Y. Habré perdido una libra, un partido de Pictionary y una cámara digital de 200 dólares, pero tuve la mejor noche en muchísimos años.