viernes, 29 de julio de 2011

DUBLÍN & LONDRES (BIS)

Esto va a ser un resumen de las últimas semanas. Sé que estoy re colgado con el blog, pero estoy planeando bocha de cosas y no ando con mucho tiempo para escribir. La fama también viene con sus obligaciones.
De Ibiza tuve que volver a Dublin. Recuerdan que les comenté sobre un plan para finalmente ganarle al banco con el tema ese de mi cheque? Bueno, el último paso de mi plan se desarrolla en Dublin. Una vez allí, tengo que esperar que me lleguen los dos cheques de menor monto y con los mismos dirigirme al banco a hacer un poco de ruido. El único problema es que los cheques tardan. El correo es una cagada. En la época de la interné y los cuervos, no puedo creer que tarden mas de dos semanas en enviar una puta carta. Pero bueno, es lo que hay. Por suerte, Dublin es una ciudad que amo. Ya la conozco como la palma de mi mano, se dónde está la joda, donde están mis amigos, donde está todo. Asi que decidi tomarlo con calma y disfrutar. Cuando me bajé del avión tuve una horrible sorpresa. Una hora antes estaba en un lugar con una temperatura promedio de treinta y cinco grados. Al bajar del avión hacen menos de diez. Y este servidor esta con una maya y una musculosa, al mejor estilo beach boy. Mierda, que frio de cagarse. Y para colmo llueve. Estúpido clima irlandés.
Del aeropuerto derecho hacia Paddy’s Palace, ese hostel que fue mi residencia en Irlanda y tan bien me acogió cuando lo necesité. Además se encuentra perfectamente ubicado. Piensenlo, hasta la Reina pasó por la puerta. Un golazo. Las ventajas de volver a un lugar conocido es que uno se ahorra toda la parte de tener que aprender los códigos propios de cada lugar. Cada hostel se maneja de una forma particular; los horarios de check in y check out cambian, los baños tienen canillas distintas, las chinas malignas y los indios conspiradores no son iguales, etc.
Ahora solo tengo que esperar. Y que mejor manera de hacerlo que visitando amigos que siguieron con sus laburos, sus casas, etc.? Ademas tengo que hablar con Guille porque los cheques van a llegar a su dirección teóricamente. Por otro lado, esta es la oportunidad perfecta para hacer un par de giladas que no hice en mi paso previo por la isla esmeralda, a saber: la fábrica Guinness (todavía no entiendo por qué no fui antes); la exposición de cruces celtas del museo; y el music pub crawl.
Sobre el music pub crawl no hay mucho que contar. Básicamente eramos un grupo de gente, nos sentábamos en un bar, la guía se ponía a tocar el violín mientras un simpático escocés la acompañaba con la guitarra, y mientras nosotros bebíamos la guía nos iba explicando cómo funciona la música irlandes, como es el rito de las sesiones en los bares, donde los músicos pueden tocar durante cuarenta minutos sin parar. Tuve la suerte de ver una de estas sesiones cuando estuve en Derry, durante el tour por Irlanda del norte. Es increíble. Los músicos empiezan a tocar alguna canción típica, de golpe alguno de ellos hace una señal sonora con la boca (HOP!) y con eso da a entender que va a hacer un solo, por lo cual el resto de los músicos adoptan sus acordes a lo que el solista haya indicado (todavía no descifré como hacen para darse ese tipo de data) y así siguen; después del solo sigue alguna otra canción típica, luego otro solo. Tal vez en el medio alguno de los músicos deje de tocar para tomarse algo o ir al baño mientras deja que sus compañeros improvisen nuevos tonos. Muy divertido. Para cuando está terminando la noche están todos borrachos. Ni el agua de los floreros queda. Bueno, todo eso es lo que nos explica la guía, porque no estamos viendo una sesión, solo una explicación de la misma. Muy lindo de todas formas, muy divertido.
Igual el highlight de esta vuelta a Irlanda fue la fábrica de Guinness. Si vienen leyendo el blog regularmente (Y YA SE QUE PERDI LA REGULARIDAD ESCRIBIENDO…Y PIDO PERDÓN) sabrán lo que significa la cerveza Guinness para mi. TODO. Bueno, no todo. Además de Guinness también tengo el porno, pero por desgracia en Irlanda no hay ninguna fábrica de porno. Lo importante es que finalmente puedo ver la fábrica. Es curioso, en Irlanda es mas importante Guinness que la nación en si. No recuerdo si ya conté esto, pero nunca está de más repetirlo, nunca está de más repetirlo, nunca está de más repetirlo: el símbolo de Guinness es el arpa celta. Y cuando se formó la República de Irlanda quisieron usar el arpa, pero como era de Guinness tuvieron que usarla invertida para que no hubiera problemas. Amazing. Esto es un país en serio. Lo más lindo de la fábrica es el gravity bar: un bar ubicado sobre una torre, que te da una visión de 360º sobre la ciudad de Dublín, probablemente la mejor vista de la ciudad. Y quÉ mejor que acompañar esto con una Guinness que te regalan?

Lo otro que pude hacer y no había hecho porque soy un cuelgue total fue la exposición de cruces celtas, o HIGHCROSSES. Varios de ustedes sabrán de la pasión que tengo por las culturas celtas y nórdicas, por algo tengo los tattoos que tengo (el martillo de Thor y una cruz celta…si no lo sabían, ahora lo saben). Sinceramente esperaba algo más interesante. La expo se compone de una sala enorme con seis réplicas de highcrosses importantes de Irlanda. La razón por la cual son réplicas y no las originales es bastante obvia: si las sacan del lugar en donde están, dichos lugares pierden el atractivo turístico. Lo interesante es que cada una de las cruces viene con las explicaciones pertinentes sobre todo lo que lleva tallado. Generalmente en estas cruces se tallaban escenas de los evangelios, así también como algunas imágenes relacionadas con la historia de Irlanda. Un detalle interesante: una de las cruces de la expo es una réplica de una cruz que vi en el tour de Irlanda del Norte...mala suerte que me enteré de eso dos días después…estúpidas neuronas de efecto retardado.

Una nota al margen: la expo de las cruces era en el museo de la ciudad de Dublin, que antes fuera un cuartel del ejército. Aparte de la expo cruz (esto ya parece La Rural) tienen una muestra de toda la historia del ejército irlandés. Muy interesante en ciertos aspectos, sobre todo si les interesa la historia militar.
Y hablando de historia militar, voy a contarles una anécdota sucedida en un bar de Dublín una de aquellas tardes en donde estaba esperando que llegaran mis benditos cheques. No recuerdo por qué razón específica fui a un barsucho medio escondido al que no había ido nunca. La razón probablemente fue esa: que no había ido antes. Dentro, en pantalla gigante, estaban pasando un partido de fútbol gaélico, una mezcla extrañísima entre rugby y fútbol que todavía no termino de descifrar. A mi izquierda se encontraba un señor bastante borracho que se encontraba totalmente sumergido en la lluvia de píxeles provenientes de la caja boba, que ya no es más caja porque el ingenio de los tiempos modernos han logrado que las teles se conviertan en aparatos tan delgados. Lo importante es que dicho borracho estaba mirando el partido, y yo, con mi siempre despierta curiosidad y esas ansias incontenibles de saber que carajo estaba pasando en el partido, le pregunté. Los que hayan estado en Irlanda saben que el acento de un irlandés es difícil de comprender…y peor aún si está borracho. Ahora, si encima de esto agregamos que el Irlandés en cuestión viene de Belfast, en donde el acento roza los límites idiomáticos que lo separan de dialecto, y encima está hablando de algo que no conocemos, como el fútbol gaélico, pueden deducir cuánto entendí de lo que me explicaba. Luego de este fallido intento de entender el deporte nacional Irlandés, la conversación derivó hacia otros lados. Cuando le dije que venía de Argentina fue como si le tirara un balde de agua fría en la cara. Se me quedó mirando fijo y una lágrima asomó en su ojo derecho (hasta ese día pensaba que yo era el único que podía llorar con un solo ojo, pero se ve que no).
“Yo estuve en la guerra de las Falkland Islands…” (así se llaman las Malvinas en inglés, brutos) “…y es hoy día, treinta años después que me doy cuenta que fue un error haber ido. Esas islas les pertenecen a ustedes, y te pido perdón por haber participado en esa guerra. Todos los soldados argentinos que murieron allí son  héroes y si conocés a algún veterano te pido por favor que le pidas disculpas de mi parte”. Fue como si de golpe me tiraran en la cabeza un pedazo del iceberg que hundió al Titanic. Para los distraídos que se deben estar preguntando que carajo hacía un irlandés en la guerra de Malvinas, si la guerra fue contre los ingleses. Como dije antes, este tipo es de Belfast, y Belfast pertenece a Irlanda del Norte, que se encuentra bajo dominio inglés. Para finalizar la anécdota, terminamos los dos medio borrachos, lloriqueando de emoción y despidiéndonos con un fuerte abrazo. Para los que conocen a mi familia, especialmente al señor que tengo el orgullo de llamar PAPI, saben como se vive el tema Malvinas en mi casa. El hecho de haber escuchado a un veterano de dicha guerra, pero que sirvió del otro lado fue una experiencia ultra emotiva. Uno de esos recuerditos que quedan y se cuentan de vez en cuando para mantenerlos frescos.
Luego de esperar varios días por la llegada de los cheques, decidí cambiar mis planes totalmente. Charlando con mis progenitores llegamos a la conclusión de que iba a ser mejor esperar para cobrar el cheque en Argentina en vez de hacer quilombo en Irlanda. Por lo que llamé a mi aseguradora en EE.UU. y le dije que mandara los cheques a mi dirección en la pacha mama. Mis señores padres me adelantarían el dinero del cheque y cuando llego a Argentina devuelvo lo prestado. Y basta de quilombos.
El próximo paso: comprar el ticket EURAIL. Básicamente es un ticket de tren que me permite viajar durante un mes (esa es la opción que elegí) ilimitadamente por veintidós países de la comunidad europea. Lo cual significa varias cosas: ahorro dinero en transporte, ahorro dinero en hostels porque tengo pensado viajar de noche y último y más importante: no tengo que subirme más a un avión hasta que vuelva a Argentina. Gol. El único problema es que Irlanda sigue siendo una isla sin conecciones con el continente, por lo que tuve que tomar un bondi hasta Londres. Si, volví a Londres, y ya que estamos, por qué no hacer una parada de un día para recorrer un poco más? El bondi que me tengo que tomar de Londres hacia el continente sale a la noche del día siguiente, por lo que tengo tiempo de sobra para mirar algunas cosillas que no miré antes y rever algunas más. Una cosa pendiente que me quedó fue sacar fotos de la abadía de Westminster. Está prohibido fotografiar adentro por cuestiones de seguridad, y la primera vez que fui estaba cagadísimo. Fue el segundo día que estaba en Europa, todavía tenía algo de respeto por las reglas. Pero ahora, tres meses más tarde, podemos decir, invocando a Calíope, musa de la poesía, que me chupa todo un huevo. A sacar fotos mierda.
Creo que esta abadía es uno de mis lugares favoritos de todos los que recorrí hasta ahora. Fue un placer poder verla de nuevo.
Tambíen aproveché para ir al puente de Londres y a la Torrer de Londres, lugares famosos que por colgado no visité en mi anterior parada en la capital pirata.

Lo divertido de todo el asunto es que esa foto es del puente llamado TOWER BRIDGE. Es el puente más conocido de Londres, pero sin embargo el PUENTE DE LONDRES propiamente dicho se encuentra a unas dos cuadras de este.
Otro lugar que pude visitar y que tenía muchas ganas fue el museo de Sherlock Holmes. Para alguien que no le gustan sus historias debe ser el museo mas mierda del mundo. Pero para este servidor, que se crió leyéndo a Sir Arthuir Conan Doyle, que cuando niño su madre le regaló el sombrero de Holmes comprado por ella en este mismo museo años atrás, este lugar representa mucho. Muy entretenido. Ubicado en la misma dirección donde se localiza el estudio de Holmes, Baker Street, 221B, en su interior se encuentran reproducidos el estudio y las habitaciones que compartían el doctor Watson y Holmes. Y además se pueden ver varias figuras de cera representando varios personajes y escenas famosas de sus historias, como la siguiente:

Esta figura particularmente me encanta. Es del cuento “UN CASO DE IDENTIDAD”, uno de mis favoritos. Y ya que estamos, quiero aclarar un punto: teniendo en cuenta que la gran mayoría de los que leen este humilde blog pasan mas tiempo frente a sus computadoras que frente a los libros (me incluyo en lo de las computadoras, pero tuve una época en que leía mucho, y cuando digo mucho, es mucho) probablemente lo que sepan de Sherlock Holmes es lo que vieron en la película protagonizada por Robert D. Junior y Jude Law. La película es buena, y ya está por salir la segunda, pero no representa en ningún sentido lo que es Sherlock Holmes. Lo plantean como un super héroe en la película, saltando por los techos, corriendo, disparando, etc. Es mas un cowboy que un detective. El Sherlock Holmes de A. Conan Doyle era un hombre ultra pacífico, adicto a su pipa, que solucionaba la mayoría de los problemas sentándose en el sillón de su estudio, juntando las yemas de los dedos y adoptando actitud pensativa.

Esto es el resumen de la vuelta a Dublín y el corto paso por Londres. Próxxima parada: Bruselas.

1 comentario:

  1. Pelado!! Bancame unas semanas para ir a italia y nos vemos alla.. jajaj.. el 22/8 si no me equivoco estaria en Roma ya..
    Que EURAIL sacaste?? y cuanto te salio??
    Cuidate pibee.. nos vemos
    besito
    ani

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